Con ocasión del Rallye Acrópolis vamos a elegir un personaje histórico que nos llevará a uno más moderno relacionado con el mundo de los rallyes.
Casi más famoso por la reciente película ‘300’ donde está interpretado por Gerard Snyder que por lo que de él saben las víctima de la LOGSE; Leónidas I fue el 17.º rey agíada de Esparta y encontró la muerte en el 480 a.C., durante la Segunda Guerra Médica, en la heroica defensa de las Termópilas, bloqueando el avance del ejército persa de Jerjes I.
Los 300 hoplitas constituían la guardia real de Esparta a la que podían pertenecer solo ciudadanos que contasen con algún descendiente masculino a fin de que, si morían en combate, no se extinguiera su familia y se enfrentaron según las investigaciones modernas a una fuerza de 250.000 persas, un ejército impensable para la logística de la época.
‘Leónidas’ es también el seudónimo de Alexandros Maniatopoulos, de 72 años, piloto griego que ha corrido cuarenta ediciones del Rallye Acrópolis y desde 1975 siempre con Renault: 5 Alpine, Turbo, 11 Turbo, 5 GT Turbo, Clio 16s, Clio Williams, Clio Maxi, Megane Coupe, Megane Maxi, Clio S1600 y R3, siendo su mejor resultado el octavo lugar de 1982 con un R 5 Turbo.
Bueno desde que Iberia ya no es Iberia en Cataluña, o sea ahora manda Clickair, ya casi no hay otro vuelo directo Barcelona-Atenas, amen del vuelo ‘golfo’ de Vueling que solo sirve para ahorrar una noche de hotel. Antes el lujo era que el vuelo de Iberia era el que venía de Madrid y los Sainz, Bueno, Muñoz y compañía se veían obligados a hacer escala para que nosotros pudiéramos volver a casa, sea a la ida que la vuelta.
O sea que desde hace un tiempo toca volar con Alitalia para evitar rodeos o en esta ocasión Swiss por cuestiones de bolsillo. Este año el Rally Acrópolis se celebra quince días más tarde de lo habitual y ello ha supuesto una temperatura de cinco grados superior a la que uno está acostumbrado y ya no refresca aquí en Loutraki, al lado del Canal de Corinto, ni de noche. Hacía diez años que el Acrópolis no tocaba esta ciudad, pero después de los atascos Atenas en los últimos tiempos cualquier cosa es mejor.
Ayer el shakedown a punto estuvo de suspenderse después de que los espectadores griegos se pusieran a increpar al helicóptero del delegado de seguridad de la FIA, el polaco Jacek Bartos, incluso se sentaron en medio de la carretera y estuvieron a punto de tirarle piedras cuando intentó aterrizar. Y es que algunos ya están hartos de unas medidas de seguridad que les hacían estar a diez metros de la carretera: los gritos de “malaka, malaka” (en griego, ‘gilipollas’) atronaron el shakedown. Al final el helicóptero escapó por piernas… .
Por la tarde tuvimos excusión con una travesía marítima por el canal de Corinto a la que asistieron Dani Sordo y el Citroën Junior WRT, Mikko Hirvonen, Malcom Wilson y Henning Solberg. Espectacular, aunque fotográficamente no estuvo a la altura de aquella travesía que hicimos en 1989 pilotos y periodistas, coches de carreras y de alquiler entre Corintos e Itea. Más de dos horas de travesía que dio mucho juego, que permitió a todos relajarnos y obtener unas instantáneas como a Carlos Sainz al timón o Luis Moya dormiendo por tierra en el barco.
Mañana, viejos nombres de tramos llenos de recuerdos: Bauxite Way, Drosohori con asistencia en el muelle de Itea, como en los viejos tiempos…. Y estos pilotos de hoy en día quejándose de las largas distancias para llegar hasta allí o de la dureza de algún tramo.
Si tuvieran que afrontar el mítico ‘Tarzán’ alguno acabaría llorando.
Kalinifta (o sea, buenas noches).