Prolongar las vacaciones de Semana Santa, «beber» de los perpetuos rayos de sol que bañan esta comunidad, recorrer bellos parajes… aprovechar para tomar algunas notas, participar en un rallye y copar el podio. La invasión gallega en Gran Canaria no ha podido tener un mejor resultado: Jesús Ferreiro, Fernando Piñeiro y Julio Borja van a cargar el camión de la Escudería HRC de vuelta a la localidad coruñesa de Melide con un buen puñado de trofeos y muchos mejores recuerdos tras su paso por el Gran Canaria Historic Rallye.
Los tres estaban llamados a ser los equipos destacados en el apartado de velocidad del Campeoanto de España, y los tres han cumplido su objetivo… aunque con matices.
Se esperaba más guerra entre Ferreiro y Piñeiro, pero como quiera que el segundo estrenaba nuevas soluciones mecánicas en su Porsche -que principalmente afectan al turbo– éstas no fueron todo lo bien que se esperaba, o al menos van a exigir más adaptación de la necesaria. Así que entre eso y que en la segunda etapa uno de los cilindros decidió irse a las playas de Maspalomas antes de tiempo, los varios segundos de diferencia frente al líder registrados el viernes se convirtieron en casi tres minutos al final del rallye.
No existía mayor preocupación. Por detrás, Julio Borja también hacía su carrera particular, con el objetivo muy claro desde el principio y más aún estrenando nueva inyección de guillotina que hacía el motor más puntiagudo… y agresivo, como dieron fe un par de trompos cometidos en la recta final del rallye. No hubo males mayores y sí más puntos con los que alimentar la táctica de la regularidad que siempre defiende el piloto vigués.
Podríamos hablar de calor y neumáticos, pero la realidad es que no fueron factores fundamentales. Solamente para la batalla particular, sin reflejo en la clasificación final, que mantuvo Jesús Ferreiro con un José Mari Ponce muy combativo y que en esa clasificación ficticia se habría llevado el rallye por algo más de cuarenta segundos de diferencia; aunque finalmente lo suyo ha sido solo el Trofeo Legend grupo 7. Tanto fue el empeño del gallego por «echar carreras» a su rival isleño que un trompo en una zona rápida del tramo Artenara – Tejeda a punto estuvo de estropear el gran rallye del líder provisional del Campeonato de España. El susto, de órdago, dejo maltrecha la trasera del 911. Trabajo para el «fibrista»
Otro local, Miguel Angel Quintino, se llevo la categoría Legend -a secas- que por poco se queda desierta. La Legend 7, la de Ponce y un reaparecido Paolo Diana que apenas pudo completar dos tramos y dejar impronta en las islas, sí contó con la presencia de Jordi Alós, Anastasio Suárez -problemas en el cut off lo alejaron más de lo esperado de la cabeza- Juan José Díaz o un Javier Bollo que por poco repite el fiasco de 2013. Además de «solventar» con dos amortiguadores prestados por «Tato» Suárez el problema de los que tenía su Opel Kadet en el eje trasero, constantes fallos en los frenos desembocaron en una incipiente avería de la caja de cambios… pero afortunadamente Javier llegó al parque cerrado final, con cierto sabor agridulce. Y es que esos mismos frenos, en concreto los discos del eje trasero, le obligaron a salir en categoría 7 y no compartir clasificación con los vehículos del Campeonato de España donde, por cierto, hubiera sido cuarto en la clasificación final.
A buen seguro que en ese momento, y ante semejante invasión celta, Canarias habría declarado la guerra nuclear a la comunidad gallega.