Motor 2 litros importado de uno de aquellos conocidos Alfa Romeo 156 Superturismo y caja de cambios secuencial. Aunque calculábamos más potencia a este Fiat 131 tan particular, al final se queda en 285 CV… nada mal. «Soft» nos dice su piloto haciendo con las manos el gesto expresivo, tan italiano, de calma, como queriendo decir «me llegan». Blanco como la leche -a juego con las deportivas de moda que calza- Paolo Diana aprovecha todo cuanto puede cada rayo de sol canario, posiblemente con la intención de justificarse ante los suyos a la vuelta del largo viaje que une la isla de Gran Canaria con la bota de Europa.
Paolo es el gran esperado por la afición insular. En Agüimes-Santa Lucía, primer tramo de la segunda edición del Gran Canaria Historic Rallye, varias pancartas animaban al transalpino a hacer lo que mejor sabe… y para lo que además había calzado con neumáticos de tierra el eje trasero de su vehículo. Toda una declaración de intenciones.
Salida de ese primer tramo cronometrado. Comienza la cuenta atrás, acelerón y «clack»: los dos palieres del esperado Fiat 131 italiano que dicen basta. ¿Podía ser peor noticia para la organización de esta prueba, puntuable para el Campeonato de España de Rallyes de Velocidad y Regularidad para Vehículos Históricos?.
Menudo jarro de agua fría!. Afortunadamente Jose Mari Ponce estaba allí para enmendarlo. Corriendo por los pasillos de casa, el del BMW M3, también categoría 7 Legend como Diana, ha sido el más rápido en la primera etapa… más aún que Jesús Ferreiro -así como 25 segundos- líder provisional entre los vehículos del Nacional de Históricos de velocidad.
Por cierto, la que creíamos previsible lucha con Fernando Piñeiro de momento se ve lejana. Tan lejana como 31″ de diferencia en cuatro tramos. El ganador de la pasada edición de este rallye cuenta con nuevo turbo, que funciona a régimen distinto y le exige adaptación. Así que entre eso y el error en la monta de neumáticos -«escogí blandas y me quedé sin gomas a los dos kilómetros del primer tramo»- a Fernando le va tocar aplicarse en la segunda etapa. O eso, o esperar acontecimientos, porque de nuevo Ferreiro se ha vuelto a encontrar con una sospechosa fuga de aceite que, en principio, no afecta al rendimiento del motor de su Porsche.
¿El rallye?. Bien gracias. Sigue habiendo el grupo de los top, escaso de unidades, y los que están uno, dos, tres o varios peldaños por detrás; bien porque no tienen el ritmo y la vitalidad de los más rápidos o bien porque no quieren arriesgar tanto. Sin duda, un poco más de lucha animaría la cosa. Aunque para remediarlo nada mejor que una sesión en la pista de karts; tramo de esta edición del Gran Canaria Historic Rallye en el que todos demostraron buenas dotes al volante y algunos, y no estamos hablando de los de cabeza, se lucieron ante los miles de aficionados allí agolpados.