Hyundai anuncia la puesta de largo postiza de su i20 R5 y la carrera en cuestión -en este caso el Rallye de Ypres– cobra otro color, otra dimensión a la ya de por sí atractiva de esta prueba puntuable para el ERC. Las novedades siempre son un atractivo y si encima en nuestro país corre el rumor no confirmado de que Hyundai está interesada en contar con alguna unidad para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, de repente las redes sociales se vuelven de colorines, con esa espectacular decoración con la que se ha presentado el modelo coreano en los rallyes continentales.
De paso, y a cambio de dejarles pasar por los tramos aún no estando el vehículo homologado, la marca da un cierto espaldarazo al ERC, falto de atractivo en las últimas citas y, a priori, el terreno en el que los vehículos de la categoría R5 deberían contar con el despliegue oficial de marcas… hecho éste que no se ha producido. Pero ojo, que esto es marketing, y si Hyundai pasa por este rallye es porque allí cuenta con potenciales clientes para su nueva versión. Aquí no se da puntada sin hilo. El cherrif Nandan -responsable de Hyundai Motorsport- ya lo dejó claro hace unos días. Ypres mola, hay mucho piloto top, nivel, atención mediática… y a lo mejor dejan caer alguna tarjeta de visita o incluso se cierra alguna venta. Y por supuesto vienen a correr, y aunque ni sí ni no por ser de forma oficiosa, ponen en marcha los cronos y vemos qué diferencias hay con los rivales.
Saciada la curiosidad de ver cómo se desenvuelve «el nuevo» en la piscina de tiburones R5, de confirmar que el ultramoderno volante que lleva no lo han robado de ninguna videoconsola, es hora de hablar de uno de los pocos rallyes del ERC en el que hay animación y un buen puñado de pilotos dispuestos a animar el cotarro. Se corre en casa -nunca mejor dicho- de Freddy Loix (Skoda Fabia R5); sí, ese tipo que lleva nada menos que diez victorias en esta carrera, que quiere ir a por la undécima pero que de momento un tal Bryan Buffier (DS3 R5) se lo está impidiendo por apenas 6,2 segundos.
Stéphane Lefebvre (DS3 R5), otro de los que vinieron a poner salsa a la carrera, ha empezado con mal pié. Problemas mecánicos han retrasado al francés ya en el primer tramo del día, remontando en la etapa de hoy hasta la quinta posición por detrás de los locales Vincent Verschueren (Fabia R5) y Kirs Princen (208 T16).
¿Y los habituales del ERC? Kajeanowicz descartó ésta para preparar su primera intentona en el WRC2 con motivo del Rallye de Polonia. Lukyanuk quiso ir al ritmo de los rápidos equipos locales y lo terminó pagando en la cronometrada inicial de la prueba, donde sufría una salida de carretera.