Muchas son las sorpresas que nos está dando este año el Nacional de Tierra y cada vez va a más. Pero sin duda, la más grande, es el liderazgo que está defendiendo desde el principio Amador Vidal. El piloto gallego se lleva su segunda victoria este año en su debut con el Volkswagen Polo N1 y asienta, aún más, su primera posición en el Nacional de Tierra. La emoción estuvo asegurada desde el primer momento, y más aún con el plantel de pilotos inscritos en la prueba. Las apuestas no estaban claras teniendo nombres como Benito Guerra, Nani Roma o Albert Llovera en la pelea por el primer escalón del podio. Todos los equipos dieron lo mejor de sí mismos, pero la victoria solo podía ser para uno de ellos.
La pareja formada por Benito Guerra y Dani Cué empezó liderando la prueba a su paso por el TC1 de Camponaraya dejando 18 segundos de diferencia con Nani Roma. Detrás, Jorge del Cid, Amador Vidal y Carlos Aldecoa, líder hasta el momento del campeonato, salían dispuestos a pelear por la victoria.
Pero ya empezaron los cambios en el segundo tramo, el de Cubillos, donde Nani Roma sufría una salida de pista con su Mini y perdía más de dos minutos con el scratch del mexicano. Roma rompía un palier y volvía a la carrera, pero caía hasta el undécimo puesto y esto le sacaba casi de forma definitiva de su lucha por el podio. Del Cid, Alcecoa, Llovera y Vidal iban recortando segundos, pero Benito Guerra pisaba fuerte y era muy difícil de alcanzar. En este mismo tramo, un susto hizo saltar las alarmas, pero afortunadamente, quedó en eso, un susto. Mientras veíamos pasar los bólidos desde la cuneta, situados al lado de uno de los coches de la organización, animando a nuestros pilotos y disfrutando del rally, un grito nos puso el corazón en un puño… «¡Extintores! ¡Traed los extintores!». El Peugeot 208 de Diego Villanueva se había salido de la pista y había empezado a arder en un intento de salir de allí. Con la ayuda de los aficionados que se encontraban en esa zona del tramo, se consiguió dar la vuelta al coche, poniéndolo boca abajo y consiguieron sofocar el incendio, que afortunadamente no pasó de ahí. Esto provocaba la neutralización del TC2 a partir del dorsal 32. No fue el único que tuvo problemas en esa misma curva, ya que en la segunda pasada, el piloto de la Beca RMC, Iago Caamaño, también perdía el control del Ford Fiesta R2.
En el cuarto tramo, se daba la vuelta la clasificación general del rally Tierra del Bierzo, con el abandono del hasta entonces líder, Benito Guerra, que tras un golpe no pudo completar la carrera. El scratch quedaba en manos de Nani Roma, aunque con la diferencia de tiempo en la general, la remontada hasta la cabeza era casi imposible. En el TC5, el scratch era para Amador Vidal, que le quitaba tan solo un segundo a Jorge del Cid, y detrás, Nani Roma pasaba por meta a nueve segundos de Vidal.
Llegamos al TC6, y ocurre algo poco habitual, pero que puede suceder en cualquier prueba, que invadía de confusión tanto a los pilotos como a los aficionados que nos acercamos a disfrutar del rally. El coche 0 volcaba a su paso por este tramo de Ponferrada y esto provocaba la neutralización de los coches con los dorsales 1,2 y 3 (Vidal, Aldecoa y Roma) en este tramo. La decisión de la adjudicación de los tiempos quedó en manos de los comisarios, dado que era la primera pasada por este tramo. La carrera continuó con las pasadas por los dos tramos restantes y Jorge del Cid se impuso como líder, pero estos tres pilotos continuaban sin tener el tiempo claro en el TC6. Entonces, ocurrió…
Llegó el último tramo del día, y Amador Vidal marcaba el scratch con 22 segundos de diferencia sobre Jorge del Cid en la segunda pasada por Ponferrada, y esto fue definitivo. Ese mismo tiempo fue el adjudicado a Vidal, del Cid y Aldecoa en el TC6, lo que hacía vencedor de la prueba a Amador Vidal y se afianzaba así el liderazgo en el Campeonato Nacional de Rallyes de Tierra.