Claro, en medio de todo el bombo y platillo de los nuevos WRC 2017, repletos de alerones, faldillas y con una potencia sin igual desde hace unos años, a Skoda no lo quedaba otra que hacer ruido para demostrar que sigue ahí, en el WRC2, pero ahí; con un coche realmente interesante y competitivo… y con mucha historia por detrás.
La segunda llamada de atención llegó ayer con el tiempo marcado por Andreas Mikkelsen (ahora con un Fabia R5) en un shakedown del Monte Carlo que tiene más de show de despiste que de tiempos de referencia reales.
Pero unos días antes la marca checa también presentaba la decoración para esta prueba; sencilla pero con historia. Tanta como los 40 años que separan estos días de la primera victoria que lograba un Skoda en el Rallye Monte Carlo. Obviamente tiene explicación. Se trataba de una victoria de clase, para vehículos de hasta 1.300 cc, que Václav Blahna y Lubislav Hlávka lograron con su Skoda 130 RS; tatarabuelo de los nuevos y ultramodernos Fabia.
Skoda quiere así tirar de galones, recordar su dilatado periplo en el mundo de la competición; ese que precede a este constructor en el mundo de las carreras y que está jalonado por numerosos éxitos deportivos (y comerciales). También quieren dejar claro que todo ese bagaje tiene su reflejo en la actualidad, con un potente equipo en el WRC, liderado por Mikkelsen -hasta que la FIA le de la oportunidad de subirse a uno de los Polo WRC 2017- y que sale al Mundial con el único y claro objetivo de seguir siendo la referencia de su categoría.
Por cierto, para celebrar la onomástica se realizó uno de esos espectaculares videoclips, juntando para ello a un Blahna cuarenta tacos más viejo y a un Jan Kopecky, también checo y gran embajador de la marca en los últimos años… a disfrutarlo!
- Pincha en este enlace para ver el vídeo que celebra los 40 años de aquel logro