… Y los lobos de Meira tomaron Madrid. Sergio Vallejo, campeón

| 23/11/2014
Vallejo, ganador del Rallye de Madrid y el Nacional de Asfalto 2014.

Descafeinado, cortado. Así se quedó el Rallye de Madrid el sábado por la mañana, cuando comenzaba su segunda etapa: el tramo de Robledillo suspendía sus tres pasadas, dejando sólo cinco especiales para la jornada, y Miguel Fuster, que podía proclamarse campeón, abandonaba tras un golpe en un enlace. Desde ese instante, Sergio Vallejo, lobo de Meira, era el vencedor del certamen. Pero antes…

Antes de eso, el viernes por la tarde, la gente se acercó a La Cabrera para ver cómo empezaba la última prueba del Nacional de Rallyes de Asfalto 2014. Fuster y Vallejo se jugaban el campeonato aquí, tras una batalla que se había librado durante todo el año y que había llegado también a lo dialéctico. Nos quedamos con las ganas de ver al alicantino con un Porsche en la capital; finalmente, los de Vallejo, Álvaro Muñiz y Antonio Sainz fueron los únicos sobre «lo negro». Fuster, con su Ford Fiesta R5, empezó a acumular segundos en su cuenta mientras Vallejo y Muñiz jugaban al ratón y el gato. Esa noche, con la última especial del día, Canencia, neutralizada, Muñiz era líder. Fuster estaba a más de 41 segundos.

Ya empezaba a vislumbrarse que Vallejo tenía más cerca el certamen que su rival, pero aún quedaba la jornada del sábado. Robledillo, que abría la etapa, era, en principio, más favorable a la montura de Fuster; ahí podría intentar recuperar parte del tiempo perdido… Sin embargo, el destino no estaba de su parte. La misma noche del viernes se anunció que ese tramo se suspendía «por causas ajenas a la organización». Nos quedábamos con Madarquillos y el Jarama para disfrutar de las evoluciones de los pilotos… y Fuster sin una de sus mejores bazas. Todo parecía aliarse en su contra y poco después aquella impresión se confirmó: una rueda de su Fiesta se salió del buje. Ahí acabó su rallye y sus aspiraciones para conseguir el campeonato. Vallejo, automáticamente, era el vencedor del certamen. No había terminado la prueba, pero en la asistencia de los de Meira, a rebosar de amigos y familiares, empezó la fiesta.

Lo que restaba era casi un trámite, pero el público (que llenó el circuito madrileño, por cierto) quería ver si Vallejo era capaz de alcanzar a Muñiz y llevarse también la victoria en la cita. Ambos llegaron a la última pasada por el Jarama, tramo final, separados por siete segundos. Lo dieron todo; ni siquiera las nuevas «chicanes», colocadas en las zonas rápidas -la Hípica y Pegaso-, los ralentizaron. Pero Vallejo es mucho Vallejo y jugó sus cartas a la perfección para subir a lo más alto del podio. Tras él, Muñiz y el Mitsubishi Lancer Evo X de Surhayen Pernía. Las banderas gallegas, blancas y azules, ondearon al viento en una cálida (y atípica) noche de noviembre, mostrando la silueta del lobo. Y los de Meira aullaron a la luna de Madrid, listos para más en 2015.

Más sobre el Rallye de Madrid

 

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad