WRC 2010. RallyRACC. RoadBook 3

| 24/10/2010

No es el domingo un día que motive mucho, menos aún cuando se ansia una victoria muy deseada. Pero de los dos tramos a disputar dos veces en la tercera etapa del Rallye de Cataluña, El Priorat y Sierra de Almós, se podía conseguir el pleno al quince, es decir hacer los cuatro tramos viendo una veintena de pilotos y no los cinco-seis que suele ver Montserrat y Daniel Sordo, los progenitores del piloto de Citroën, que suelen doblarnos en número de tramos cuando siguen la actuación de su vástago.

Desde el famoso cruce del Molar se podía llegar al principio de la Sierra de Almós, el único tramo que resta con asfalto antiguo. Y así por dos veces. Las tres semanas de retraso frente a la fecha del año pasado y unas cuantas nubes han supuesto que los primeros rayos de sol no llegaran al cruce de El Molar al mismo tiempo que Sebastien Loeb. Un cruce donde por primera vez he podido fotografiar desde su interior ya que hace muchosssss añosssss que estaba prohibido situarse ahí, así que después de ver a mi colega belga Willy Weyens estar allí sin que nadie le dijera nada he hablado con el ‘cap de zona’ y me lo ha corroborado. ¡Bravo, una toma diferente!, lástima del muro de cemento en la frenada exterior que impedía la visibilidad a los espectadores apostados desde la noche antes y es que también hay que mirar por ellos, señores del RACC.

Después de esperar a Yeray Lemes hemos llegado sobrados a la Sierra de Almós, siempre con el móvil en la mano a la espera de los tiempos de Sordo y Solberg, aunque la cosa no pintaba bien. Una pena que el enlace no pase por el interior del pueblo tarraconense, una única y estrecha calle de casi un kilómetro con casas muro contra muro. Hemos encontrado una curva con un muro de gente y desde allí hemos dividido fuerzas con Jordi Rierola y nosotros hemos intentado llegar al pueblo del Lloar, previo café en Falset donde he comprado un buen vino como ‘Camins del Priorat’ de Alvaro Palacios, el autor de ‘L’Ermita’ el mejor vino de España que no el más caro (unos 500 euros), para mi amigo François Baudin de la Agencia DPPI que me ha había traído unos Bordeaux de la población donde vive.

Pero resulta que en el ‘Media Safety Guide’ facilitado por la organización la salida no era en El Lloar, sino en Gratallops a 5 kilómetros por donde intentábamos llegar. O sea que con menos de media hemos tenido que dar media vuelta y acceder por un camino intermedio y caminar diez minutos para llegar al lugar deseado con el pueblo de fondo. Allí solo, apoyado en el guardarrail he tomado unas fotos hasta que han aparecido dos chavales uno con una réflex digital en la mano y no he podido dejar de acordarme de Nacho Guillem, alias Nacho WRC quien, siempre tímido, sin querer molestar, no quiso llamar mi atención en el shakedown del año pasado para saludarme y tan solo me mando un SMS que todavía conservo en mi móvil.

Bueno, al final hemos descartado el último tramo aunque el equipo B con Jordi Rierola ha encontrado un enlace precioso. En la sala de Prensa después de realizar los encargos y trabajos más perentorios hemos estado hablando con Dani Sordo, una conversación muy interesante donde el tío me ha soltado: “Te he visto en la segunda pasada por El Priorat, estabas agachado tras el guardarrail y a mí se me ha ido algo el coche, jejeje”. No hace falta decir que me he quedado a cuadros con el ‘Ojo de Águila’ éste….

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad