Como muchos se temían, a los Volskwagen las estadístias se la traen al pairo. Ni siquiera cuando muchas de ellas las ha protagonizado durante once años una marca referencia en el mundo de los rallyes como es Citroën. Juventud, euros, ingeniería, talento y descaro corren ahora por sus venas, así que todo es posible.
Días atrás comentábamos el hecho de que en Portugal la marca germana había igualado el número de victorias consecutivas del constructor francés… «au revoir mes amis» acaban de decir desde Argentina los teutones a sus rivales, con tono forzado y arrastrando las erres. Con esta ya son nueve las veces consecutivas que se ha subido el Polo WRC a lo más alto en una prueba del Mundial de Rallyes; no en la misma temporada, pero la cifra asusta.
Lástima que no ha podido ser Ogier el que hubiera pronunciado esa palabras en un perfecto francés; esta vez tocó hincar la rodilla frente a su compañero de equipo Latvala. Aunque esta situación, de momento, poco le preocupe a Volkswagen. Las estadísticas, de importar algo, están para romperlas. ¿Cuál es la siguiente?