…y mientras en Suramérica los grandes equipos y pilotos siguen disputándose la presente edición del Rallye Dakar, en África un grupo de irreductibles ha mantenido hasta el pasado domingo la pugna por ser el mejor en el Dakar auténtico. Así es como se ha llamado en muchas ocasiones al Africa Eco Race; el intento de mantener viva la llama del raid original, impulsado por el ex piloto Hubert Auriol y que hasta la edición del pasado año ha dominado con mano férrea su compatriota Jean Louis Schlesser
Independientemente del debate sobre la seguridad de los participantes, que fue lo que llevó a trasladar el Dakar a otro continente y quizá un tema candente en los últimos días -y que seguro habrá mantenido en alerta a la presente edición del Eco Race- lo cierto es que la prueba africana se mantiene fiel al espíritu original, planteando un recorrido que comenzaba antes de fin de año (ya se nos ha olvidado que, en los orígenes, los equipos comían las uvas en pleno desierto) y que ha transcurrido por Marruecos, Mauritania y Senegal. Un total de 12 etapas con arena y dunas para dar y tomar, que han culminado, como no puede ser de otra forma, en el mítico Lago Rosa de Dakar.
En la categoría de coches, que comparte clasificación con la de camiones, se ha impuesto el francés Jean-Antoine Sabatier con un Bugga One (en el vídeo a partir del minuto 2:00) luego de lograr importantes victorias en las últimas etapas y de desprenderse de sus rivales directos. De hecho, el siguiente automóvil es cuarto clasificado final en esta general combinada, a más de 4 horas del ganador. Porque segundo y tercero se metieron los impresionantes camiones Kamaz (auténticos cocos en esto de los raids) de Anton Shibalov y Sergey Kuprianov. En esta edición no había participación española en las categorías de cuatro ruedas.