La lista de espera empieza a ser larga; la marca se hace de rogar mientras llega la fecha de homologación y las pocas noticias que se publican del nuevo Fabia R5 llegan a cuentagotas y con declaraciones que ponen los dientes largos a los potenciales clientes.
Raiumnd Baumschlager, uno de los primeros pilotos en probar el nuevo modelo de la marca checa, asegura que la criatura es «más fácil de conducir» y que su mecánica turbo le aporta un buen chute de par motor. Claro, pasamos de un atmosférico que había que pilotar con el cuchillo entre los dientes a un bloque en el que el turbocompresor te permite cierta flexibilidad con acelerador y cambio a la hora de ir rápido.
Y el austriaco tiene conocimiento de causa, pues además de ser cinco veces campeón de rallyes en su país ha probado el R5 checo en todas las superficies, así que puede hacerse una idea lo suficientemente certera del potencial de este vehículo… aunque como para decir cosas malas cuando eres el piloto de pruebas de un nuevo modelo.
El caso es que el éxito más que demostrado del Fabia S2000, con 60 unidades vendidas en seis años y cerca de 50 títulos nacionales e internacionales, augura un buen futuro a su sucesor. El propio director de Skoda Motorsport, Michal Hrabánek, ya ha adelantado que son varios (textualmente, una larga lista) los equipos privados interesados en poder contar cuanto antes con uno de los nuevos R5.
Los números empiezan a cuadrar sin todavía haber puesto un pié de forma oficial en un rallye cualquiera, pero es que los checos quieren hacer las cosas bien; el palmarés y la fama de coches rápidos y fiables pesa mucho y un traspié en este sentido podría ser muy perjudicial.