Una primera experiencia frustrada (el año pasado abandonó por problemas mecánicos en la décima etapa) sabe a poco, por lo que Romain Dumas –hombre orquesta con muchos posibles en esto del automovilismo- ha decidido tomar las riendas de su carrera en la próxima edición del Dakar. El galo participará con su propio equipo y con un Peugeot 2008 DKR 2015+ que recientemente ha adquirido a Peugeot Sport.
La unidad es similar a la usada por Sébastien Loeb en el pasado Rallye de Marruecos. Es una evolución de la empleada en el Dakar 2015, con algunas mejoras que se fueron introduciendo y probando antes de desarrollar el DKR 2016; vehículo con el que el equipo oficial Peugeot luchará por desbancar a los todopoderosos Mini en esta edición.
Obviamente la victoria no será el reto de Dumas, pero sí el de terminar la dura carrera por etapas que se disputa entre Argentina y Bolivia. «Quería disponer de un vehículo más competitivo y pienso que este es el caso del Peugeot. Lógicamente soy muy ambicioso… incluso habiendo aprendido una cosa de mi primera experiencia en esta prueba: hay que saber esperar!», reconoce en comunicado oficial el polifacético piloto francés.
Como ha ocurrido en la pasada edición del Dakar, Romain Dumas correrá con los colores del Mecenazgo Quirúrgico Cardíaco, entidad sin ánimo de lucro que ayuda a jóvenes sin recursos que sufren graves dolencias de corazón.