Localizado en Sant Pere de Ribes, cerca de Sitges, fue un circuito construido en el 1922 y que albergó en 1923 la primera carrera de F1 disputada en España. Ahora en estado de abandono, ha sido utilizado por Red Bull para que Carlos Sainz y Miguel Molina rueden con un Audio R8 del DTM en sus peraltes que llegan a los 90 grados.