Tras la corta etapa del viernes, durante la segunda jornada se disputaban cinco tramos más, todos sobre un asfalto completamente seco, al contrario que el día anterior, donde la lluvia benefició al equipo gallego, ya que la limitada potencia del Ford Escort MKI jugaba a su favor contra la superioridad de caballos de los tres Porsche 911 que le precedían en la clasificación.
Debido a ello la segunda etapa, con un par de tramos que superaban los 25 km, iban a constituir una auténtica prueba para Jesús Ferreiro, que se lanzaba totalmente al ataque para intentar alcanzar al menos el podio de la Clase 2. Sin embargo se quedaba a sólo 11 segundos, teniendo que conformarse con mantener la cuarta plaza que ya ocupaba el día anterior.