Límite, primera prueba del Campeonato de Europa de Rallyes Históricos. Un rallye Costa Brava en el que el equipo gallego ha marcado en rojo su fecha de celebración porque sería la primera de un posible asalto al certamen continental… si el nuevo Escort Mk2 va por donde tiene que ir, los resultados acompañan y los patrocinadores ven aquí una buena opción para invertir. Es uno de los deseos de Jesús Ferreiro, después de varias temporadas de lucha por el campeonato nacional de la especialidad… y algún que otro desencuentro con comisarios técnicos y deportivos.
Con tres títulos a sus espaldas es hora de divertirse, escoger donde pasárselo bien y tratar de afrontar nuevos retos, volviendo a un coche que, avisa, no va a ser como los anteriores Escort. «Este tiene un motor más puntiagudo, la potencia empieza a llegar a partir de las 6.000 rpm, y de ahí hasta más allá de las 9.000 es el régimen de utilización. La historia de las cruzadas no va a ser como los anteriores», nos asegura el piloto de Melide con la mirada perdida en la carrocería de un vehículo que empieza a coger forma, ¡y qué forma!. Dentro de mi absoluta ignorancia del tema, la apariencia es la de un coche construido a capricho. La excusa de las cruzadas se la pasamos por ahora, pero solo por ahora.
Objetivo para el nuevo Escort, máxima potencia con el mínimo peso permitido; algo así como un Gr.4 especializado en asfalto, cuando los modelos de su época estaban pensandos para un Mundial de Rallyes eminentemente sobre tierra. «Estamos trabajando mucho en este coche» sostiene el piloto gallego, «y creemos que no debería pasar de los 900 kg de peso si queremos que sea verdaderamente competitivo». Claro, luego te suelta lo de la potencia del motor ya instalado -una obra de orfebrería made in UK– y sus más de 270 CV, y empiezas a pensar que lo que quiere Jesús es algo más que meter miedo a los rivales de su categoría.
Mucho me temo que en una época en la que los equipos de cabeza han apostado por los Gr.A de finales de los 80, en el córner de la Península Ibérica un grupo de amantes de este deporte trabaja con la intención de revolucionar el gallinero, apostando por los genuinos coches de rallyes históricos.
Antes del Costa Brava el Solo Escort. Las fechas son aún más ajustadas, pero la intención de Ferreiro es la de usar el rallye de Cornellana como un test en tramo del que será su nuevo juguete a partir de ahora.