Esto de ganar un título sin llegar a correr el rallye decisivo debe ser una sensación de lo más extraña. A Esapekka Lappi le ha pasado. El finlandés ya es Campeón de Europa de Rallyes cuando aún no se ha disputado ese Córcega del que tanto se está hablando en los últimos días. Y todo porque Sepp Wiegand, su compañero de equipo en Skoda, ha sufrido un contratiempo de lo más doloroso por cómo ha ocurrido y en el momento en el que lo hace. Ya en la isla francesa y en plenos tests con el Fabia S2000, el alemán ha visto como su vehículo se ha incendiado. Sin margen para maniobra alguna, no ha quedado otra que hacer las maletas y volver a casa. «No me imaginaba terminar así la lucha por el título. Tendremos nuestro momento, esperemos que con un poco más de suerte» ha dicho Wiegand tras sufrir el incidente.
Jarro de agua fría para uno, alegría para otros. Este desenlace no resta ningún mérito a la gran temporada de Lappi; piloto que, a la vista de la clasificación antes de la prueba, era el principal aspirante a llevarse el título en Córcega pasase lo que pasase. Tenía que terminar para «amarrar» los puntos necesarios y cantar el alirón… lo ha conseguido sin ponerse el casco. El finlandés ahora podrá disputar el rallye sin la presión de la lucha por el título, pero al mismo tiempo obligado a demostrar el porqué de esa corona europea.
Y entre medias Skoda. La marca checa ha vuelto a sacar petróleo de un modelo veterano pero fiable y competitivo como es el Fabia S2000. Una versión que ha tumbado a los, a priori, más avanzados R5. Con el de Lappi Skoda suma su tercer título en el ERC con este modelo.
