En el Rallye de Cerdeña hay que estar atento a esto…

| 03/06/2014
Dani Sordo, Rallye Cerdeña 2013

Trampas, trampas y más trampas. Cerdeña es una isla tranquila hasta que el ritmo y el sonido de los WRC llegan para hacer más interesante (en nuestra opinión) un idílico paisaje. Y los pilotos que se enfrenta a los tramos este fin de semana deben estar muy pendientes de estos cinco “desafíos”, explica wrc.com.

  1. Las pistas. La mayor parte de los kilómetros contra el crono -hay un total de 364,54– se disputan sobre unos caminos cubiertos por una gruesa capa de polvo y arena, lo que trae consigo dos problemas para los equipos. En la primera pasada, las pistas estarán muy resbaladizas. En la segunda, los pilotos tendrán que luchar contra las roderas. Mantener la concentración será la clave.
  2. Los pinchazos. Un clásico entre los clásicos: las rocas, árboles y arbustos que rodean los estrechos caminos sardos no dejan margen al error, por lo que hay que pilotar con precisión de cirujano para llegar sano y salvo a la meta. Salirse de la trazada correcta puede significar un pinchazo… y, en el peor de los casos, neumáticos destrozados o cuantiosos daños en el vehículo.
  3. Micky’s jump. Aunque los saltos de Finlandia se llevan la (merecidísima) fama, lo cierto es que en Cerdeña hay uno que podría rivalizar con ellos: Micky’s jump –te hemos hablado de él aquí-. Se trata de un cambio de rasante que suele regalar imágenes espectaculares para el público… Pero es un auténtico quebradero de cabeza para los participantes, ya que un mal aterrizaje suele ir acompañado por un abandono. El sábado habrá que enfrentarse a él en dos ocasiones.
  4. Un tramo para tener miedo. Hablamos de Monte Lerno, con 59,13 km. Los problemas derivan de las temperaturas esperadas para el rallye, superiores a los 30ºC, y de la tensión a la que se van a ver sometidos los motores y las transmisiones. En estas circunstancias, es evidente que lo ideal son especiales cortas… Así que un problema en los casi 60 km de Monte Lerno puede ser fatal.
  5. Polvo en suspensión. Otro clásico: los pilotos van levantando la capa de arena sobre las pistas y ese polvo se queda en suspensión, dificultando la visibilidad de los que salen detrás. Genera un inconveniente muy importante, especialmente para los que necesitan atacar o recortar diferencias, así que seamos positivos y pensemos que la brisa de la isla arrastrará este problema…
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