Qué mejor manera de celebrar un 50 aniversario que juntando algunos de los vencedores de la prueba que organizas. Una empresa harto difícil pero que, en parte, parece que la Escudería Rías Baixas estaría a punto de conseguir.
Este año, y para celebrar las bodas de oro de su conocido rallye puntuable para el CERA, la organización se ha lanzando también a la aventura del Campeonato de España de Rallyes Históricos (9 y 10 de agosto); una buena opción para recordar tiempos pasados y, de alguna forma, traerlos al presente.
Volver a ver a los Porsche, Ford Escort RS, Renault 5 Turbo y demás «artillería» por los tramos del sur de la provincia de Pontevedra está siendo un caramelo de lo más apetitoso para muchos equipos de la comunidad…y de fuera de ella; tanto, que las previsiones de participación se anticipan -aunque no se confirman, a falta de varios meses para su celebración- de lo más jugosas.
En esa nómina, y además de los habituales del certamen, más los muchos equipos gallegos que ya se pudieron ver en ediciones pasadas del Rallye de Galicia Histórico, empiezan a sonar nombres de ganadores del Rías Baixas y de pilotos «históricos» de los rallyes de esta comunidad, ya retirados pero con ganas de tomar parte en esta prueba. Aunque nada tiene que ver con el rallye de velocidad del mes de junio, el simple hecho contar con un nombre de tanta solera, disputarse por tramos más que conocidos y hacerlo en un mes tan veraniego como el de agosto, anima a hacerlo… con alguno de los vehículos históricos que todavía están acumulando polvo en muchos garajes.
Está muy avanzado también el proyecto de asistencia de tres o cuatro potentes equipos canarios, así como la presencia de algún piloto portugués que, por cercanía y amistad con los miembros de esta escudería, no descartaría su participación en el Rías Baixas Histórico.
Eso sí, siguiendo los pasos del rallye puntuable para el CERA, la prueba cambia su ubicación y no tendría su sede en la ciudad de Vigo; para ello se estaría buscando la opción de algún ayuntamiento limítrofe donde se ubicarían el parque cerrado, el de asistencias y las ceremonias de salida y llegada.
A partir de ahí se planteará un recorrido de tres o cuatro tramos -los habituales por donde discurre esta prueba- con los que sin grandes problemas se lograría completar los 80 km cronometrados que se exigen como mínimo en una prueba del Nacional de Históricos.