Leyendo el titular tu cerebro acaba de girarse y lo tienes del revés. ¿Se pueden juntar ambos términos en una misma oración? Bueno, todo depende de lo calenturienta que sea tu mente, pero si te dicen que en la ya mítica prueba de San Marino se va celebrar un homenaje a los treinta años de la presentación oficial del Lancia Delta S4 con la asistencia de 15 unidades de este vehículo… allá tú y tus instintos más básicos.
Y mientras los puristas tratan de rescatar números de chasis de sus archivos, unidades existentes y demás de este vehículo, para la gran mayoría el motivo será de suficiente peso como para juntar cuatro euros y correr a buscar la conexión Ryanair más próxima para no perderse tal evento a principios del próximo mes de octubre (entre los días 8 y 11). La organización de la prueba quiere homenajear tremendo aparato destinado al mundo de los rallyes -y que para bien, y para mal, marcó este deporte- con una concentración en número de estas unidades que pocas veces se ha visto.
Claro, una onomástica tal necesita de más refuerzo – por si ya es poco el hecho de ver tantos S4 juntos- y para ello contarán con la presencia de algunos de los pilotos que más éxitos dieron a estos vehículos… y que volverán a ponerse a sus mandos. El semanario italiano TuttoRally+ ya adelanta nombres como los de Miki Biasion (por favor), Markku Alen (otro de los que no se pierde la cita) que estarán a los mandos de sendas unidades con la decoración Martini Racing. A ellos se podrían sumar Mikael Ericsson, Dario Cerrato o Frabizio Tabaton entre otros, amén de técnicos, mecánicos y directores deportivos que, de una u otra forma, estuvieron vinculados a este apasionante proyecto de mediados de los años 80.
La gente del Rally Legend sostiene que este tributo al Delta S4 podría contar también con una muestra de los escasas y raras versiones stradale, necesarias en su momento para la homologación de este vehículo, así como alguna que otra sorpresa que en la prensa transalpina ya adelantan que será el prototipo ECV2… y aquí es cuando tu cerebro vuelve a dar otra vuelta sobre su eje longitudinal.
Efectivamente, en 2010 ya se pudo ver la versión ECV1 que con buen criterio y mucha pasta restauró Giuseppe Volta, para ponerlo en ese rallye en las manos de Miki Biasion (como puedes ver en el anterior vídeo). Pero lo del ECV2 ya son palabras mayores, porque aunque también es un prototipo único, fue un paso más allá. El sueño de un apasionante y desconcertante Grupo S; derroteros por los que nunca siguió el Mundial de Rallyes y que siempre nos llevan a pensar qué hubiera sido de este deporte de haber tomado ese camino en un momento crucial. Carrocería de fibra de carbono, poco más de 900 kg, motor Triflux de 1.759 cm3 con dos turbos y una potencia que superaba los 600 CV. Se han visto juntos los dos ECV en otras ocasiones; nunca el ECV2 en un evento como el Rallye Legend y con tantos aficionados presentes de otros países.