El preparador Roberto Méndez asume el control del equipo, que pasa a centrar su programa en la lucha de Xevi Pons por el Campeonato de España con el Fiesta S2000. Del resto de pilotos, tan sólo Juan Dorribo parece tener asegurada su continuidad, debiendo el resto alquilar los vehículos para continuar participando con ellos.