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Cuando nos estábamos ya acostumbrando a las incontables victorias de Loeb, en las que se imponía de forma casi insultante a sus rivales, tuvo que llegar Gronholm para demostrar que el Focus es competitivo y aún no está todo dicho en la lucha por el título.
Gronholm dominó a gusto en el rally de casa, hasta alcanzar la victoria final. Una victoria que supone la cuarta de la temporada para el finlandés y que supone además su sexta victoria consecutiva en siete años. Está claro que el oficial de Ford tiene el rally de mano, como demuestran sus 12 scratchs conseguidos, ante este panorama Loeb daba por bueno su segundo puesto y se alegraba de estar en la meta sumando ocho puntos, algo que sus compañeros de equipo no pudieron realizar. En el segundo día, tanto Pons como Sordo se salían de la pista dando al traste las expectativas de la afición española.
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Hirvonen fue el escudero perfecto y se clasificó en la tercera plaza, una plaza que le supo a gloria al verse en un podium tantas veces soñado en su infancia. Hirvonen apretó de lo lindo en la última etapa para intentar dar caza a Loeb, así se hacía con los cuatro scratchs del día, pero aunque rebajaba la distancia con Loeb en 7 segundos no le llegaba para poder superarlo en clasificación general.
En Subaru de nuevo surgieron los problemas y es que cuando no falla el coche, lo hacen los pilotos. Esta vez el Impreza se portó, y parecía poder pelear con los líderes, pero Solberg se salía en la segunda etapa y se tenía que olvidar del rally. Su compañero Atkinson realizó un rally absolutamente discreto, ya que finalizaba en la decimotercera plaza a un mundo del líder.
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Con tanto abandono entre los gallos de mundial, los privados se vieron beneficiados siendo el hermano de Solberg, Henning el cuarto clasificado con el 307 del equipo OMV, a pesar de sufrir bastantes problemas con los frenos a lo largo de la prueba pudo acabar el rally en la mejor posición de su carrera y bastante por delante de su jefe de filas Stohl. Tras Henning se clasificó el italiano Galli con el 307 patrocinado por Pirelli, siendo el único piloto que no calzaba BF Goodrich entre los diez primeros clasificados. Para el italiano las cosas se torcieron tras la última asistencia del segundo día cuando el coche no arrancaba, penalizando 20 segundos al entrar tarde al parque cerrado.
Tras lo visto en Finlandia está claro que el Mundial es cosa de dos, si a ello le sumamos las excelentes prestaciones de los Ford, podemos pensar que el final de la temporada puede ser más ajustado que lo visto hasta la fecha. Gronholm logra recortar 2 puntos a su diferencia con Loeb, dejándola en 31 puntos. En el título de marcas la cosa está más apretada ya que Citroën aventaja a Ford por 15 puntos.
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La próxima prueba a disputar será el Rally de Japón el 1 de Septiembre.