Perder un rallye duele, más si en él te estás jugando las pocas opciones que tenías de aspirar a un título… que ya tenías muy lejano. Hacerlo de la forma en que le tocó vivir a Craig Breen es uno de esos duros golpes que te depara el destino y que a veces son difíciles de encajar. A punto de concluir la penúltima sección del Acrópolis, a Breen se le abría el capó delantero de su Peugeot 208 T16 y perdía valiosos segundos que le hacían caer a la segunda posición en la general de esta prueba tras Kajetan Kajetanowicz, ganador a la postre y nuevo campeón absoluto del ERC 2015.
Con tres tramos por delante todo podía ocurrir… pero no una tormenta que, al parecer, dejó las pistas lo suficientemente anegadas como para que la organización optase por suspender la carrera en ese momento. La victoria por la que estaba luchando el de la Peugeot Rally Academy se esfumaba por una decisión que a él, obviamente y por interés, no le convenció nada. «Confío en que se hizo por la seguridad de todos, pero ponte en mi lugar», alegaba el irlandés a la web del ERC. «No estaba en los tramos, como los organizadores, y por lo tanto no tenía una visión de lo que allí estaba ocurriendo. Ni soy ni podría ser un organizador y me quito el sombrero ante ellos, pero creo que en esta ocasión la decisión fue repentina y rápida. Creo que alargar el reagrupamiento, esperar a que pasase la tormenta y después se tomar una decisión, hubiese sido la mejor opción. Y si después de eso los tramos seguían destrozados, yo habría estado al 100% de acuerdo con esa decisión. Creo que no ha sido un movimiento correcto», sentenciaba Breen.
Sobre el hecho de no parar cuando se abrió el capó de su Peugeot, para tratar de cerrarlo y seguir (otro de los momentos clave de la prueba) el irlandés también es claro con su decisión. «No tenía sentido pararse. Teníamos margen de tiempo y, como se vio después, los pasadores y cierres se rompieron, con lo que no habríamos hecho nada más que perder tiempo y, probablemente, también la segunda posición».
Estaba claro que no era ni su rallye ni su fin de semana, por muchas vueltas que se le hubieran dado a los acontecimientos vividos. Kajetanowicz tenía la temporada muy de cara y la suerte quiso premiarle con un título, sentenciado de una forma un tanto rocambolesca….