Antes de los test sobre asfalto, Hyundai -donde los responsables no tienen un pelo de tontos- ha decidido probar su i20 WRC en un entorno competitivo, medirse con otros coches similares. El escenario elegido es el Rallye Antibes Cotê d’Azur (Francia). El piloto para esta misión, Bryan Bouffier, afirma wrc.com.
Ay, Bouffier, Bouffier. Reconozco que era una de mis apuestas para el equipo coreano en esta temporada, pero se quedó “fuera de la plantilla” -a pesar de su papel en el desarrollo del Hyundai i20 WRC-. El mes pasado, la formación anunció su regreso para ayudar en la mejora del coche de 2015 y para los ensayos previos a las pruebas de asfalto del Mundial (que llegarán en la segunda parte de la temporada).
Antes de estos test, el piloto galo participará en la cuarta prueba del Campeonato de Francia de Rallyes de Asfalto, en Antibes. Así, Hyundai comparará el rendimiento del i20 “por lo negro” con el de otros WRC… Entre ellos, el del líder del certamen, Julien Maurin, al volante de un Ford Fiesta RS WRC.
“Esta cita es una buena oportunidad de examinar algunos de los componentes del coche en competición. Este rallye encaja muy bien en nuestro programa de test y, además, el Campeonato de Francia es uno de los pocos que existen en los que aún se permiten los WRC”, explica un portavoz de Hyundai Motorsport.
Ni que decir tiene que Bouffier está encantado: “Gané esta prueba en 2006 y disfruto corriendo allí cada vez (lógico, teniendo en cuenta que hay dos pasadas al Col de Turini). El objetivo es sumar un buen número de kilómetros (el rallye tiene un total de 212) y dar al equipo la mayor cantidad de información posible para el resto de la temporada”, asegura el piloto.