… pues de momento parece que no. La segunda jornada del SATA Rallye Açores ha sido todo lo dura que se esperaba, aunque ello también ha supuesto que los equipos destacados del ERC hayan perdido muchas oportunidades de obtener la victoria.
Entre los K.O. más destacados, Kajetanowicz o un Craig Been que lideró hasta la novena especial (Feteiras 2)… donde su 208 R5 le dejó tirado por problemas mecánicos.
Peugeot aún tenía un segundo as en la manga en su lucha por la victoria, pero el liderato Kevin Abbring apenas duró un tramo, completando las dos últimas especiales sin dirección asistida -también sin resuello- y dejando con ello la primera posición al final de esta etapa en manos del portugués Bernardo Sousa. El luso del Ford Fiesta RRC intentaba justificarse con el habitual «me gusta ganar en la carretera y no por los problemas mecánicos de los otros participantes. Pero ellos también se han aprovechado de mis problemas durante esta jornada».
Unas por otras, el caso es que Sousa aventaja en 6,3 segundos a Abbring y en más de un minuto y medio a Vasily Gryazin.
Bruno Magalhaes es cuarto a casi tres minutos de su compatriota y líder de la carrera, como consecuencia de una nefasta etapa marcada por los pinchazos y por las alarmas de temperatura en su Peugeot 207 S2000.
Pese a todo lo contado, nada está decidido. La diferencia entre primero y segundo es insignificante. Mañana restan seis tramos; y suponemos que sí, que alguien quiere esta victoria.