{mosimage}En el accidente ocurrido en el Rías Baixas, Hevia sufría un fuerte golpe en el lado derecho de su cara, que le producía una gran contusión. Tras una primera exploración a su llegada al centro médico, no se le detectó ninguna herida grave ni fractura. Dado el fuerte impacto recibido en su cara, los médicos decidieron que permaneciese ingresado en observación.
Tras la realización de un nuevo scanner se comprobó que no hay ningún tipo de lesión grave, por lo que fue dado de alta, trasladándose a su domicilio en Pola de Siero, para seguir allí su recuperación.
Por su parte, su copiloto, Alberto Iglesias, también se recupera favorablemente en su casa, de las diversas magulladuras que tinen en su pierna derecha.
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