¡Ya está aquí el Rallye de Portugal! Tanto si vas a ir como si no, hay varios factores que debes conocer. Por ejemplo, este año la prueba regresa al norte del país -no se celebraba allí desde 2001- y volverá a contar con el mítico tramo de Fafe. Para muchos, eso será lo único que importe… y no nos extraña. Pero hay más en sus especiales.
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Los puntos clave del Rallye de Portugal
- Si durante el rallye no llueve, las especiales se llenarán de polvo en suspensión. Si empieza a caer agua, el suelo se volverá tan resbaladizo como el jabón.
- La distancia total de la prueba es de 1.526,16 kilómetros, de los que 351,71 corresponden a los 16 tramos cronometrados.
- El tramo más corto es la súper especial de Lousada, con 3,36 km.
- El tramo más largo es Fridao, con 37,67 kilómetros.
- El punto más bajo del rallye está a 72 metros sobre el nivel del mar. El más alto, a 1.225 metros.
- Se trata de una prueba sobre tierra, superficie que conforma el 95,6% de la cita.
¿Por qué cambió de emplazamiento el Rallye de Portugal?
En 1973, Portugal fue uno de los miembros fundadores del Mundial de Rallyes. Pero la combinación de las lluvias torrenciales de 2001, que tranformaron la cita en una especie de lucha sobre el barro, y problemas económicos hicieron que la prueba se trasladara al sur del país, al Algarve. Ahora, los municipios situados alrededor de Matosinhos han unido sus fuerzas para devolver el rallye «a casa». Los amantes de esta disciplina lo celebran…
Regresan los clásicos
La vuelta de la prueba a la zona norte trae consigo el regreso de tramos clásicos, como Fafe o Ponte de Lima… Pero muchas de las pistas míticas no han podido incluirse en la ruta: desde 2001, algunos de esos caminos han sido asfaltados, por lo que no sirven para este rallye de tierra. Así ha ocurrido, por ejemplo, en la especial de Arganil, normalmente con mucha niebla e incluso nieve. Será asociada para siempre a Walter Röhrl, que sacó casi cinco minutos de ventaja sobre sus rivales cuando había una visibilidad cercana a… cero.
La clave para… Luis Moya
«Por desgracia, asocio el último Rallye de Portugal celebrado en el norte del país con uno de los momentos más amargos de mi carrera deportiva. Carlos Sainz y yo estábamos liderando la prueba a falta del último tramo, pero finalmente nos adelantó Tommi Makkinen por sólo 8,6 segundos. El barro fue protagonista en aquella edición, pero normalmente hay mucho polvo, así que debes hacer lo mismo que los habitantes de la zona y llevar una mascarilla. También es aconsejable llegar pronto a las especiales, ya que en mi época había tanta gente que formaba un ‘cuello de botella’ cuando los coches se acercaban al punto en el que estaban situados los espectadores».
Los mejores tramos
Lousada (3,36 km): a unos 50 km de Oporto, esta súper especial dará el pistoletazo de salida al rallye el jueves por la noche. Se puede ver el tramo entero desde cualquiera de los puntos reservados al público, lo que augura una gran fiesta para los fans, que se desplazarán en masa.
Ponte de Lima (27,53 km): el viernes, la ruta llevará a los pilotos casi a la frontera con España. La primera mitad de esta especial, que discurre casi por entero entre bosques, consiste en un camino amplio y más o menos rápido, cubierto de arena finísima, como la de la playa. Una corta sección de asfalto da paso a un recorrido más estrecho y retorcido, sobre un suelo más duro.
Fafe (11,15 km): el tramo clásico entre los clásicos del Rallye de Portugal «resucita» en esta edición, aunque se ha recortado casi 4 kilómetros. Por supuesto, el «plato fuerte» es el salto que hay poco antes de la meta, donde los aficionados «peregrinan» con devoción para ver cómo vuelan los coches.