Tras su retirada del WRC para dedicarse a su familia y negocios, Gigi Galli se ha vuelto a subir a un WRC, un Mini, para probar el trazado del circuito de Rallycross de Franciacorta. El circuito es propiedad de su antiguo ingeniero de tests en Mitsubishi por lo que pidió a Galli ayuda en el diseño de la que será la prueba italiana del mundial de Rallycross.
Galli dijo volver a sentir el gusanillo de la competición y aunque no busca activamente un asiento, aceptaría una oferta.