¿Alguien cuenta con De Villiers y su Toyota Hilux para este Dakar?

| 30/12/2014

Está claro que los seguidores esperan mucho de la batalla entre Mini y Peugeot en la inminente edición del Rallye Dakar. Un duelo de titanes en el que no vale el alegato de Peugeot como marca recién llegada, después de más dos décadas ausente, y un vehículo por descubrir en carrera. Los franceses tienen muy claro a qué van, han echado el resto en este proyecto y el choque de trenes entre los pilotos de su escudería (Peterhansel, Sainz y Despres) y el muy rodado personal de X-Raid  (con Nani Roma, Al-Attiyah y el argentino Orlando Terranova a la cabeza) está más que servido.

Pero si algo se tiene claro del Dakar es que se trata de una carrera muy larga, en la que el destino da tantas vueltas como kilómetros hay de especiales. Y en una de esas puede saltar la sorpresa con alguno de los terceros equipos en discordia, siempre atentos a cualquier error ajeno para escalar posiciones y apuntarse un tanto. Equipos que, además, han pillando el truco a las especiales sudamericanas y, con el apoyo más o menos oficial de las casas matrices, han ido puliendo detalles en sus vehículos para hacerlos cada vez más competitivos.

Aquí entra en juego un nombre que siempre aparece en todas las quinielas de los podiums del Dakar: Giniel de Villiers (ganador en la edición de 2009 con Volskwagen). El sudafricano vuelve a la carga un año más (y van doce), de nuevo respaldado por la división de Toyota en su país y a los mandos de un Hilux que en su tercera generación parece haberse vuelto, si cabe, aún más competitivo.

Sí, suena a la cantinela de todas las ediciones, pero en esta ocasión parece que, a la chita callando, han dado un gran paso. Dos parecen haber sido los puntos en los que ha incidido el equipo Toyota Imperial South Africa. Por un lado -importante si quieres estar ahí- la fiabilidad de su parte mecánica. Siguen apostando por los grandes motores de gasolina; en este caso un bloque V8 de 5 litros y 350 caballos de potencia, acoplado a una caja de cambios sencuencial y con tracción a las cuatro ruedas.

m_dakar20153

Por otro lado, han avanzado en la siempre espinosa cuestión del peso y su reparto dentro del vehículo. Así han conseguido reducir la masa del nuevo Hilux en 60 kg… y si te fijas bien en la foto superior, comprobarás que no lleva las ruedas de repuesto en la caja trasera; lo habitual en muchos coches de la categoría. Te va a costar encontrarlas porque están escondidas bajo el habitáculo y en los laterales, tras las puertas. Con ello han logrado  bajar el centro de gravedad y repartir mejor los 120 kilazos de peso que suponen estos recambios.

A la vista de los datos, las mejoras parecen sustanciales, especialmente para lograr un vehículo más homogéneo. Tal y como apunta Giniel de Villiers, «se ha notado un gran diferencia. El nuevo coche es mucho más rápido en las tramos revirados, y también hemos trabajado mucho en la nueva suspensión para que aterrice mejor tras los saltos».

Así que, con tanto gallito, bien podríamos estar ante una de las ediciones más igualadas de los últimos años… o eso es lo que muchos deseamos.

 

 

 

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad