¡Al Dakar echando chispas!

| 20/11/2014

Albert Bosch y Agustín Payá no son uno más de los equipos que estarán presentes en la próxima edición del Rallye Dakar 2015. Ellos también van a disputar la prueba por etapas más dura del mundo, pero sin gastar ni un solo litro de combustible. Después de tomar posesión de pruebas como los circuitos (con la Fórmula-E) o el Pikes Peak, la alternativa de propulsión 100% eléctrica entra también de lleno en las dunas suramericanas. Un gran reto que cuenta con el respaldo de la corporación Acciona y del que seguro muchos estarán atentos a lo que haga a principios del próximo mes de enero.

El vehículo del equipo español es un prototipo de la categoría T1 con estructura tubular, carrocería de fibra… y un motor eléctrico síncrono de 220 KW a 6.000 rpm, el equivalente a 300 CV de potencia. Sin duda, por el modo de alimentación y funcionamiento, una de sus mayores virtudes es el par motor de que dispone: nada menos que 700 Nm, un poco más que un Ferrari F12berlinetta y sin que por ello tengas que escuchar -y sufrir- el sonido de las bombas combustible succionando a dos carrillos.

JRENEDO_141106_0030-37

Ahora bien, la critatura se va hasta los 5 metros de largo, más de 2 metros de ancho y 1,9 de alto, y ello redunda en un peso final que, a tope de power, supera con cierta alegría las 2,5 toneladas. Y no es el motor el que penaliza; al contrario, sus apenas 80 kg son de risa comparados con el lastre que suponen los propulsores de combustión del resto de sus rivales. Aquí, como en los móviles y los ordenadores portátiles, son las baterías las que disparan esta cifra. En el caso del prototipo español, éste cuenta con cuatro packs extraíbles de ion-litio y una capacidad total de 140 KWh… para que lo entendamos, en el dossier de prensa del equipo han hecho un símil y aseguran que viene a ser la potencia contratada de un total de 32 viviendas (mi duda es si será con o sin calefacción y el sablazo total que te meten a final de mes en invierno).

El caso es que, con los cuatro cartuchos insertados (todos ellos refrigerados, ya que el calor no es buen consejero), el T1 de Bosch y Payá podrá recorrer en torno a 300 km a una velocidad máxima de 150 km/h y haciendo el mismo ruido que un carrito de golf, aunque evidentemente no exprimirán esa autonomía hasta el límte. Y aquí viene el gran reto, porque en las largas etapas dakarianas van a tener que repostar… o más bien cambiar las baterías (algo relativamente sencillo) y recargar las usadas, que es la parte complicada teniendo en cuenta lo alejados de cualquier enchufe que van a estar durante muchos días. Pero va a ser así, y cuando exista la opción enchufe se recurrirá a ella, y cuando no, contarán con unidades móviles que ejercerán de electrolineras.

La historia de este equipo tiene mucho de aventura, pero podéis apostar a que van a abrir un camino que en próximas ediciones de este rallye va a contar con más adeptos.

 

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad