Sería la mejor forma de celebrar el primer aniversario de su unión «de hecho» con Ola Floene, su copiloto (¿qué pensabas?). Esta bonita historia de un reencuentro -Floene volvió a la derecha de Mikkelsen en el Rallye de Cerdeña de 2014- tendría un broche perfecto a este primer año con el escalón más alto del podio. Pero antes hay que evitar que Sebastien Ogier, compañero de equipo de los noruegos, se haga con el triunfo, recuerda wrc.com.
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Mikkelsen y Floene estuvieron juntos de 2006 a 2012. Pero en 2013 y los primeros compases de 2014, Mikko Markkula fue quien compartió el VW Polo R WRC de su compatriota. Los resultados no llegaban… Y Floene regresó hace justo un año, en la cita italiana. Desde entonces han subido ocho veces al podio (cuatro de ellas, en las cinco pruebas disputadas esta temporada). La armonía en esta «pareja» es total: «Tenemos un je ne sais quoi que resulta difícil de describir. Confiamos ciegamente el uno en el otro; además, Ola me ha ayudado a mejorar como piloto», explica Mikkelsen.
Estas dulces palabras tendrían su «guinda» con algo que los dos ansían: una victoria. Pero para ello deben superar a Ogier -son segundos en la clasificación de Pilotos, por detrás del galo- en tierra italiana… Y no es fácil, pues el francés ha ganado aquí durante los dos últimos años; se trata de una cita que le encanta: «El Rallye de Italia es una de las mejores pruebas del calendario del WRC. Los tramos son bonitos, el paisaje es hermoso, el ambiente es excelente… Se trata de un rallye sensacional», asegura Ogier. Será difícil apartarle del triunfo, pero el amor todo lo puede…