No ha habido sorpresas. Con once victorias parciales de un total de quince tramos disputados, Ott Tänak (Ford Fiesta R5) se ha llevado la victoria en el Rally de Estonia; prueba puntuable para el ERC y un excelente entrenamiento para todo aquel, incluido el ganador, que quisiera preparar un asalto al próximo Rallye de Finlandia, puntuable para el WRC y con el que el de Estonia compartía muchas características en sus tramos.
La última etapa de esta cita ha traído algunos cambios en la clasificación. Y es que en la guerra que mantenían por la segunda plaza el estonio Timmu Korge –compañero de equipo de Tänak- y el ruso Alexey Lukyanuk, a los mandos de un Mitusbishi Evo X de la categoría de producción, finalmente ha salido vencedor el segundo de ellos. Lukyanuk, además, ha conseguido el trofeo Colin McRae ERC Flat Out que se entrega al piloto que más arrojo y prestaciones ha mostrado a lo largo de la prueba.
Por lo demás, y al igual que en la primera etapa, la cuarta plaza ha sido cosa del otro Mitsubishi Evo presente en los puestos de vanguardia. Rainer Aus mantuvo controlado al actual líder del Campeonato, el finlandés Esapekka Lappi, quien poco más pudo hacer en esta rapidísima prueba donde los vehículos con motor turbo fueron claramente superiores frente a los atmosféricos… como su Skoda Fabia S2000.
Con todo, Lappi amplía su ventaja al frente de la clasificación del campeonato; clasificación en la que su compañero de equipo, el alemán Sepp Wiegand, sigue manteniendo la segunda plaza provisional.
Wiegand no pudo mantenerse a espaldas de Lappi en este rallye y así cedía la sexta posición ante el empuje del estonio Karl Kruuda, quien apuntaba a un gran resultado en el rallye de casa pero al que problemas de potencia en su Peugeot 208 T16 le retrasaron durante la primera jornada.