Fíjate si era tan poco esperada su victoria que en el propio comunicado del promotor de este campeonato han tenido que explicar de quién se trata. Johan Kristoffersson es campeón escandinavo de turismos y de la Porsche Carrera Cup. Un tipo que viene de trazar fino y rozar puertas en circuitos, como Mattias Ekstrom, y que ha sido fichado esta temporada por el equipo Volkswagen Team Sweden… efectivamente, con uno de los Polo Supercar.
«Estuve a punto de calar el coche en la salida y el circuito estaba increíblemente resbaladizo, pero logré hacer una carrera limpia». Y tanto, porque se ha apuntado la primera de la temporada -aviso para navegantes- y ha conseguido el reconocimiento de rivales como el vigente campeón del mundo, Petter Solberg, que aquí ha tenido que conformarse con los puntos de la segunda plaza en la final.
Según el noruego y excampeón del mundo de rallyes «no me he sentido bien durante todo el fin de semana». Y ha sido este un intento de enmendar las declaraciones y sensaciones positivas que tuvo al inicio de esta cita y, especialmente, tras los tests que afrontó su equipo en el circuito de Lousada durante los días previos. Esperaba un mejor resultado; pero, vamos, que este tampoco ha estado tan mal.
Por su parte, tercero se ha clasificado un piloto que despuntó a finales del pasado año y que está llamado a ser uno de los destacados a lo largo de este 2015. Timmy Hansen, un jovenzuelo de 22 años e hijo del pluricampeón europeo de la especialidad, ha apuntado -como el resto de pilotos- a las condiciones tan difíciles en que se encontraba la pista lusa, pero también a un problema con la dirección asistida de su Peugeot 208 como condicionantes de su resultado en esta prueba inaugural.
Y es que el fin de semana no ha sido fácil ni para los miles de aficionados que, de un lado y otro de la frontera portuguesa, no han querido perderse su cita anual con el rallycross al máximo nivel. El frío, la lluvia y el viento han tratado de amargarles, probablemente sin éxito, un fin de semana intenso de carreras.