¿Qué tal lo hicieron en el Rallye de Alemania los que quedaron eclipsados por el triplete de Volkswagen? Wrc.com echa un vistazo al resto de los «mortales», a aquellos pilotos que no están en el equipo más poderoso del Mundial. Por cierto, si pinchas en el nombre de cada uno de ellos, te lleva a más información sobre el personaje en cuestión. ¡No te lo pierdas!
El ganador de esta prueba en 2013 se sintió frustrado al ver que los VW eran inalcanzables y, por lo tanto, que debía decir adiós a la posibilidad de repetir su triunfo en tierras germanas. Encontró motivación en la pelea con su jefe de filas, Thierry Neuville, y acabó venciéndole. Tuvo problemas con el freno de mano y con el selector del cambio, y hasta el último día no encontró su mejor ritmo (ayudaron las modificaciones hechas en los reglajes del coche). Fue cuarto, el mejor clasificado de los «no Volkswagen», y logró un punto extra en el Power Stage.
Thierry Neuville (Hyundai i20 WRC)
El belga tuvo que renunciar a la pelea con Sordo en aras de lograr una mejor posición; se sacrificó en favor de unos puntos muy valiosos para que Hyundai superase a Citroën en el campeonato de Constructores. No estuvo cómodo sobre el asfalto resbaladizo de la primera jornada, pero su duelo con el español, pese a todo, fue muy bonito.
Hayden Paddon (Hyundai i20 WRC)
Sabía que su regreso al asfalto no sería sencillo, así que Paddon se dedicó a aprender y ganar experiencia sobre esta superficie. El neozelandés fue despacio el primer día, conociendo las especiales… pero en la segunda jornada, los segundos le iban cayendo de lo lindo, así que empezó a perder la paciencia. También se vio afectado por problemas en el turbo. Seguro que espera una mejor actuación en Australia, donde sustituirá a Dani Sordo en el primer equipo de Hyundai.
Kevin Abbring (Hyundai i20 WRC)
En su tercer rallye con la escuadra coreana, Abbring se sorprendió de lo incómodo que se sentía en el coche. Modificaciones en el diferencial le hicieron estar algo más a gusto, pero no terminaba de tener confianza. El sábado, una nueva puesta a punto mejoró la situación. Veremos si la experiencia le sirve para su próxima participación en Córcega…
Mads Ostberg (Citroën DS3 WRC)
El piloto de Citroën admitió enseguida -después de la tercera especial- que los Volkswagen eran demasiado rápidos y que, sencillamente, no sabía qué hacer. Se centró en correr para asegurarse estar en la meta; declaró sentirse cómodo con su ritmo, aunque los cronos no eran para tirar cohetes. Acabó en la séptima plaza y su director de equipo, Yves Matton, comentó que «había demostrado que era capaz de luchar por los puntos».
Qué decir de Meeke y de una nueva salida de pista… Alemania es la segunda de las tres pruebas que Matton ha dado a sus pilotos para evaluar su actuación y decidir qué ocurrirá el año que viene. Por desgracia para el norirlandés, todo iba bien, era el más próximo a los Volkswagen… hasta que en la sexta especial se quedó atrapado en una zona de tierra y dañó la suspensión. Después tuvo algunos buenos cronos e incluso se llevó dos puntos en el Power Stage. Pero si no firma un buen Rallye de Australia, su permanencia en la formación gala estará más que en entredicho.
Stephane Lefevre (Citroën DS3 WRC)
La primera participación de Lefevre con un WRC se saldó con una décima posición, lo que no está nada mal. Siguió al pie de la letra las instrucciones de su equipo y se mantuvo alejado de los problemas, reduciendo poco a poco su diferencia con los pilotos de cabeza. Las cosas fueron tan bien que casi gana el 12º tramo al mismísimo Sebastien Ogier… Pero el campeonísimo se impuso por 0,5″. Según Matton, la actuación de Lefevre superó sus expectativas.
Robert Kubica (Ford Fiesta RS WRC)
El polaco tuvo que cambiar el motor de su coche a última hora, justo antes de la salida, lo que le supuso una penalización de cinco minutos. Por si esto fuera poco, Kubica chocó contra unos viñedos en el séptimo tramo, perdiendo el parabrisas de su Ford Fiesta RS WRC… y otros cinco minutos. El sábado fue un hilkenstein, uno de los famosos bloques de piedra que rodean la zona militar por la que pasa el rallye, lo que dañó la suspensión del vehículo. No se rindió y regresó el domingo, aunque no estaba contento con los reglajes del coche. Su próxima aparición será en el Tour de Corse, ya que ha decidido no correr en Australia. Tendrá tiempo para reponerse y pensar.
Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC)
Tuvo buen ritmo, pero su rendimiento se vio lleno de altibajos. Él y Jari-Matti Latvala fueron los únicos que lograron arrebatar scratches a Ogier, pero Evans no pudo igualar por la tarde, con temperaturas más altas, sus actuaciones matinales. Ha prometido trabajar duro antes de ir al Rallye de Córcega.
Ott Tanak (Ford Fiesta RS WRC)
Hacía tres años que Tanak no pilotaba un WRC en Alemania… y su falta de experiencia se notó desde la primera especial: golpeó un guardarraíl al salirse de la pista. El sábado sufrió otro «incidente» en Panzerplatte y tardó más de un minuto en devolver el coche al tramo. Por suerte, a partir de ahí las cosas se calmaron e incluso marcó el cuarto mejor tiempo en algún tramo.