Detrás de todo Porsche… siempre hay un Aston Martin

| 27/01/2015

Es como esa pegadiza sombra de la que no puede desprenderse. Por más que lo intente, la llegada de un Porsche al mundo de los rallyes siempre vendrá aparejada a un Aston Martin que trata de hacer lo mismo, aunque desde un punto de vista más exclusivo; algo así como si esperásemos que de su habitáculo salga un James Bond impoluto y sin despeinarse después de 20 km de tramo cronometrado. Ocurrió en su momento, a finales de la década pasada, y parece que quiere volver a suceder ahora, con la llegada de la nueva Copa FIA R-GT.

Aunque la idea no es nueva, en este caso sí lo es en su concepto. Pero vamos por partes. Aston Martin Vantage V8 GT4. De entrada, el nombre ya te pone. Al igual que ha sucedido con los Porsche GT3 Cup, la del inglés se trata de una versión destinada a los circuitos que el preparador finlandés Makela Auto Tuning ha transformado en un coche de rallyes en un período muy corto de tiempo: menos de un mes. Y que no te lleve a engaño el nombre de la empresa; échale un vistazo a su página web y verás los proyectos que aborda (muchos de ellos restauraciones de vehículos históricos de rallye).

El trabajo se ha centrado especialmente en aquellos elementos que, como sucedió con su predecesor el 911, poco o nada se comparten entre circuitos y rallyes. Suspensiones, frenos, protecciones e incluso algunas partes de la carrocería demasiado expuestas fuera de un trazado liso e impoluto. En la parte mecánica se mantiene la caja de cambios secuencial de seis velocidades para transmitir a las ruedas traseras todo el par, y aquí radica la gran diferencia con el Porsche, de un motor V8 de 4.7 litros que truena cuando se exprime a fondo.

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Completada esta parte, los de Makela tendrán que pasar el trámite con la FIA, en el que previo pago de un montante aproximado a los 9.000 eurazos te estampan un sello en el pasaporte donde tú –apasionado preparador– has detallado todas las características del vehículo. Así que ya sólo queda esperar por su inscripción en alguna de las pruebas para las que puntúa la nueva copa R-GT… porque lo hará, ¿no? De momento, su primera toma de contacto ha tenido lugar en el Artic Rallye, celebrado el pasado fin de semana en la localidad finlandesa de Rovaniemi. El resultado fue discreto, pero entre la novedad del proyecto, los ajustes finales y que los Aston Martin solo corren bien por la nieve en las películas de 007, esto no ha hecho más que empezar…

… o continuar, porque, como ya hemos comentado, la presencia de esta marca británica en los rallyes no es una novedad. Como bien recordaréis, en 2006 Prodrive tuvo a bien anunciar la efímera comercialización del Aston Martin Rally GT (un V8 Vantage 4.3 de 425 CV, con estructura antivuelco, suspensiones específicas y relaciones cerradas de cambio… manual) a colación del éxito en ciernes que empezaba a tener la nueva categoría GT en rallyes, por aquel entonces con especificaciones prácticamente de serie (N-GT).

Stéphane Sarrazin fue el encargado del debut de esta versión, antes de que Baporo acordase con el preparador inglés traer una a España donde, siguiendo los pasos de Francia, la reglamentación se abría a este tipo de vehículos. Jordi Zurita y Xevi Pons se pusieron a los mandos del espectacular y estruendoso Aston que no terminó de cuajar.

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