Aquí, en Alemania, soltando agua por el escape…

| 26/08/2015

A Tommy Makinen se le habrá helado la sangre al ver lo que Toyota llevó para lucir en el pasado Rallye de Alemania. ¿No será para mí, verdad?, habrá dicho el bueno de Tommy en ese inglés de oclusivas con el que acostumbran a hablar los nórdicos.

Y es que sus nuevos jefes se plantaron en el rallye de los viñedos y pistas de tanque con un bonito modelo decorado con los colores de TMG, barras antivuelco… y un motor de pila de combustible. Obviamente no ha salido a correr, pero la marca japonesa ya empieza a acostumbrar al personal con sonidos -ausencia de ellos, más bien- y mecánicas que dentro de unos años deberían ser habituales; e insistimos en lo de deberían, porque la gran expansión de los eléctricos que nos vendieron aún no ha sido tal. Claro está, también aprovecharon la ocasión para empezar con su campaña de marketing en el WRC. Ya sabéis, hay que rentabilizar tamaña inversión que van a acometer a partir de ahora y hasta su aterrizaje oficial en 2017.

El modelo en cuestión es un Toyota Mirai, único en su especie en el mercado por el que te piden unos 70.000 eurazos sin preguntarte si te gusta o no su estética. Se alimenta de hidrógeno que, una vez mezclado con oxígeno, produce una reacción química de la que surge la corriente que alimenta un propulsor eléctrico. ¿Te has perdido?, nosotros también. El caso es que el Mirai alcanza los 155 CV de potencia, acelera de 0 a 100 en 9,6 segundos y roza los 180 km/h de velocidad punta. Como buen eléctrico cuenta con una más que aceptable cifra de par… pero los 1.800 kilogramos y los casi 5 metros de largo que mide lo alejan bastante del ideal para este deporte. Eso sí, no hay humos, la única consecuencia del proceso químico es que se genera vapor de agua.

Ahora en serio, Toyota no da puntada sin hilo, quiere hacer ruido desde ya sabiendo que los rallyes son un buen escaparate. Y entre que su sede TMG está allí, que vuelve al WRC y que el Mirai se va a comercializar en Alemania (además de Reino Unido y Dinamarca), acudieron a este rallye  como vehículo de la caravana de seguridad, aunque por aquello de mimetizarse con el entorno lo decoraron y hasta le colocaron un arco antivuelco.

En cualquier caso, el ingeniero jefe de este proyecto, Yoshikazu Tanaka, comentó que su sueño sería que «un día podamos competir en el WRC con nuestros coches de pila de combustible». Y cuando estos se ponen a ello…

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad