WRC 2011. Rallye de Grecia. RoadBook 2

| 19/06/2011

Hoy hemos podido desayunar a las 8 de la mañana en el cuarto piso del hotel Petit Palais con una magnífica vista sobre el mar. Y es que pocas veces, por no decir ninguna, que el primer tramo de una etapa de una prueba del Mundial de Rallyes era a las once de la mañana.

Después del viernes teníamos claro que nuestra elección era ese mismo, Klenia Mycenae, y el pueblo de Agios Vasilos, a unos cuatro kilómetros de la salida, donde ya estuvimos hace dos años. A unos dos kilómetros del cruce y con una pendiente tipo El Angliru había dos paellas y allí nos dirigimos arrastrando la lengua a 30ºC con ligera brisa lago más fresca, pero al final el esfuerzo valió la pena tanto por la vista, como la acción y la posibilidad de variar las tomas. Allí esperamos todos los participantes pudiendo ver en acción a Albert Llovera y Diego Vallejo, muy aplaudidos por los locales antes de que rompieran una bieleta de la dirección de su Fiat Grande Punto S2000.

De nuevo en el pueblo teníamos por delante casi tres horas de espera que pasamos en un bar junto a nuestro colega checo Zdenek Sluka, un tipo con el que el tiempo pasa rápido, entre cervezas y café frappé (Nescafé con hielo y azúcar bien removido). Por la tarde queríamos estar cerca del acceso para salir cuanto antes para cubrir el último reagrupamiento aunque yo no encontré un lugar satisfactorio para mis Nikon, asi que el día empezó bien, pero me quedó un resquemor al final.

Después de una ducha refrescante tocaba esperar el resultado de un tramo de tierra nocturno en el que podía pasar de todo si el polvo quedaba en suspensión y ver que tácticas se decidían a emplear los pilotos. Pendiente de los tiempos parciales, curiosamente, no apareció en las pantallas de los ordenadores de la sala de prensa ni un solo Split de Sebastien Ogier, tan solo el tiempo final, inferior al de Loeb, pero que le dejaba para mañana a tan solo 2,2 segundos del siete veces campeón del mundo…. . O sea más preciso que un pie de rey.

Por el contrario, en el control de llegada del tramo a Loeb le marcaban los comisarios en la tabla un tiempo erróneo que le daba el liderato con casi un minuto de ventaja sobre su compañero de equipo y el galo no se enteraba de la situación real hasta llegar a su asistencia. Loeb no dispuso tampoco de los cronos parciales de Ogier por un problema que Olivier Quesnel no pudo definir y acabó apelando a la seguridad, a lo que su teórico primer piloto contraatacaba: “¿Seguridad?, será en todo caso con el líder del campeonato, ¿no?…”. Lo cierto es que la cara de Loeb era un poema y su enfado mayúsculo. Lo ocurrido ayer en Grecia puede tener consecuencias inmediatas en Citroën. Yo me atrevería a apostar que en 2012 Loeb y Ogier no formarán equipo definitivamente.

Petter Solberg y Mikko Hirvonen quedaban a una veintena de segundos en tercer y cuarto lugar y quién sabe si mañana alguien dará la vuelta a la tortilla. A esperar acontecimientos y una más que caliente rueda de prensa final si los dos pilotos de Citroën entran en el podio, independientemente del orden en el que se clasifiquen.

Sentimos molestarte con esto de las Cookies, lo que nos mola son los Rallyes pero es por imperativo legal. Puedes ver aquí la Política de Cookies, si continúas navegando te informamos que la estás aceptando ;)    Ver Política de cookies
Privacidad